Sandra Pettovello. La soledad de una Ministra parada sobre un nido de víboras
Por Laura Di Marco / Ocurrió en 1993, durante un frío anochecer de agosto, durante la primera presidencia de Carlos Menem. El menemismo ya estaba atravesado por el lodazal de la corrupción, cuando Gustavo Beliz, entonces su ministro del Interior, decidió renunciar. Al final del día convocó a una sorpresiva conferencia de prensa y, para argumentar el portazo, dejó una frase que haría historia: “Estoy parado sobre un nido de víboras”. Treinta y un años más tarde, en una Argentina completamente diferente, a la ministra Sandra Pettovello aquella frase le calzaría justo.