Peronistas y radicales, atomizados y sin demasiadas pistas de cara a lo que viene
Ya suena a lugar común decir que los años pares no son electorales y que por lo tanto todos los que andan en el mundillo político aprovechan para dormirse una siesta y olvidarse un poco del electorado, ese al que a partir de marzo del año próximo comenzarán a bombardear con caminatas, timbreados, visitas, folletos, boletas, mensajes telefónicos de voz y de texto, etc., lo mismo de siempre.