Dromi
Por Sergio Suppo / "Nada de lo que deba ser estatal permanecerá en manos del Estado", dijo en 1989 el ministro Roberto Dromi. El funcionario de Carlos Menem se encargaría luego de hacer realidad su fallido. Los enemigos del menemismo se burlaron por años de Dromi, que por esas maravillas argentinas terminó siendo un asesor privilegiado del kirchnerismo. En aquellos años de Néstor y Cristina, como en estos de Cristina y Alberto, el relato oficial instala que el Estado es esencial. La pandemia y el encierro colectivo facilitaron el discurso, cuya síntesis, "un Estado presente", quedó estampada en las remeras partidarias con las que se distribuye ayuda.