Para el Gobierno, se trata de "un escudo para salvaguardar al gradualismo"
El gradualismo camina por la cornisa. Es raro que lo asuman así, sin vueltas, en la cúspide del poder. “De un lado tenemos la debacle económica al estilo Venezuela y, del otro, un ajuste fuerte que produciría un quiebre social y económico”, dice un altísimo funcionario. Herramientas para escapar del abismo: de eso se trata, dicen, el golpe de timón de Mauricio Macri de recurrir al Fondo Monetario Internacional. Con todos los fantasmas que eso representa para el pasado reciente de la Argentina.