Groseros agravios y falsas imputaciones a un muerto ilustre
Por Juan Antonio Portesi / La política argentina se convirtió en una cloaca desde la cual se escuchan, ven y leen groseros agravios. La violencia verbal desatada nos retrotrae a los peores años de la vida argentina, cuando luego de las palabras vinieron las muertes, las bombas, la metralla, los secuestros, los atentados, asaltos a los cuarteles y una represión canallesca por parte del Estado, primero por parte de una organización paraestatal, la AAA (gobierno peronista de 1974/76)y luego de la dictadura militar, llamada “Proceso de Reorganización Nacional” (desde 1976 en adelante), con miles de desaparecidos y muertos.