La crisis identitaria que también alcanza al peronismo
No solo al radicalismo afectó la entrada en escena de Javier Milei en la política nacional. Sino también al peronismo y su versión kirchnerista, donde las internas se multiplican y donde, con Cristina Kirchner por ahora en el llano y resistida por el grueso de los gobernadores, los liderazgos se licúan. La última de esas disputas fue pública y quedó escenificada el último viernes en el acto que Máximo Kirchner encabezó en el estadio Atenas, desde donde envió mensajes con un destinatario directo: el gobernador Axel Kicillof, al que palabras más, palabras menos, se le cuestionó su lealtad a la expresidenta. “En el PJ hay gente que no quiere a Cristina”, lanzó Máximo con palabras que en la Gobernación recibieron como “virulentas” para enseguida advertir que “Cristina es la líder de nuestro espacio” y que “conduce ella, no sus delegados”.