Ahora el kirchnerismo cree en la Justicia
Por Pablo Mendelevich / De pronto la Justicia se volvió la única garantía que hay para alcanzar la verdad. Su voz suprema, su proverbial equilibrio nos salvará. Por algo es una mujer de ojos vendados que lleva una balanza en una mano y una espada en la otra. Ídola total. Los jueces revelarán qué ha sucedido, para eso son jueces, para dar la palabra final. Absolverán o castigarán según sus prístinas sentencias. Oh, majestuosa Justicia. Alabada sea. Aguardamos su sagrada, definitiva palabra.