Diana Mondino, una señora de bien
Por Euge Murillo / Diana Mondino, la canciller, es banquera por herencia, ultraderechista por decisión propia y carente de empatía como buena integrante de una elite que entiende las finanzas pero no tanto la vida -habla de los jubilados como si tuviera 20 años y los manda a morir en silencio- y está tan, pero tan ideologizada que cortó relaciones con China sin pensar en las consecuencias que ahora lamentan en el ministerio de Economía. Con ese estilo, se hizo cargo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto de Argentina.