El triste final de la megaley, ¿fue realmente impericia?
Por Loris Zanatta / ¿Y ahora? El que piensa mal peca, pero a menudo adivina. Como todos somos pecadores, todos pensamos mal. Y al hacerlo, quién sabe, capaz que adivinamos. Ante el triste final de la famosa megaley que debía revolucionar la Argentina, al convertirse la guerrilla parlamentaria en derrota epocal, surge la pregunta: ¿fue realmente impericia? ¿Tanta y tan evidente que pareció un monumento a la impericia? Tal vez. O no. Quizá el presidente Milei jugaba a perder. Prefería la derrota total a la victoria parcial. Dicen que es un genio; vaya uno a saber cómo piensan los genios.