Entre las fuerzas del cielo y las de la política
Por SIlvia Fesquet / En diciembre de 1983, cuando Raúl Alfonsín asumió la presidencia, el índice de optimismo en la población alcanzaba al 83%. La primera caída notable fue en 1986, con apenas un 38%, en un contexto marcado por la alta inflación. Con Carlos Menem, en 1989, las expectativas treparon al 63% y bajaron en su segundo mandato a menos del 40%. La llegada de la Alianza, en 1999, las elevó al 54% pero en el 2000 cayeron al mínimo histórico de 31%. El optimismo, que había repuntado en 2002, llegó al 66% con Néstor Kirhner, cayó con Cristina Fernández y en 2009 alcanzó un nuevo mínimo desde 1982 (23%), impactado por la crisis internacional.