¿Ganó la ultraderecha? No, tronó el escarmiento
Del editor al lector / Massa puede haber pensado que con la gente acostumbrada a un gobierno que nunca se tomó la gestión en serio, desfigurado por la falta de conducción y de buenos funcionarios y con las calamidades de la inflación, los dólares que no aparecen, la inseguridad y la pobreza, no habría voto castigo. O, en todo caso, un módico votito en contra. Encima, prometía hacer lo que en un año y pico de gestión no había hecho. Encima, pretendía que le creyeran. Un campeón. Pero el castigo llegó y con fuerza.