Hay una chance
Por Sandra Russo / A fines de mayo llegué a Barcelona sin saber que el día anterior había habido elecciones autonómicas y municipales. Fue un derrumbe electoral del Psoe y Podemos, y un posicionamiento inesperado de Vox. El presidente Sánchez ese mismo lunes anunció el adelantamiento de las generales. “Quiero que se vea qué es en realidad Vox”, dijo. Fue un escándalo, las izquierdas se reconfiguraron no sin desgarro evidente, hubo una campaña urgente antifascista (de articular PP con Vox corrían riesgo, como aquí, el ministerio de las mujeres, como un rasgo machista distintivo de las ultraderechas, servicios sociales, garantías individuales y colectivas, la ley de memoria histórica, etc.). El resto ya se sabe: no pasaron.