Una apuesta a la fidelidad antes que al triunfo
Por Claudio Jacquelin / Tan al límite del cierre, como de los nervios. Así terminó el kirchnerismo por definir (pero sin anunciar aún) su fórmula presidencial, luego de una semana de hermetismo y dudas, de tensión y presiones extremas destinadas asegurar el control y la fidelidad de los postulantes. Sin lugar para la independencia, sin margen para la autonomía, con bajo riesgo de traición. Aun a costa de aumentar la posibilidad de una derrota.