No tiren más piedras en nombre de un pueblo imaginario
Por Marcelo Gioffré / Cuando, en junio de 1956, Ernesto Sabato escribió una carta abierta titulada “El otro rostro del peronismo”, fingió dirigirse a un político nacionalista de la época; lo más probable es que el verdadero destinatario fuera Jorge Luis Borges. Los dos escritores tenían una opinión muy crítica del peronismo. Recuerda Sabato que, en septiembre de 1955, al escuchar por la radio la remota voz de Puerto Belgrano que anunciaba que la escuadra estaba frente a Buenos Aires y había dado un ultimátum, lloró de emoción. Coincidían en que estaban frente a una tiranía que debía ser erradicada.