Más solo que nunca, analiza cuándo romper el silencio
Su casa de Puerto Panal, Lima, ya está acondicionada. Por las dudas. Nadie sabe si se concretará finalmente, pero la estrategia de Julio De Vido apunta a que, tal vez, dado su estado avanzado de diabetes, sus penurias judiciales puedan terminar en dos alternativas: alojamiento en un hospital penitenciario o prisión domiciliaria.