La política de la rabia y el mensaje de las armas
Por Luciana Vázquez / La percepción pública que cae sobre Cristina Kirchner se juega entre dos causas judiciales: la del atentado y la de Vialidad. Un hecho tan dramático como un atentado contra su vida no produjo una ola de empatía en sectores más amplios que los de su núcleo duro de votantes ni logró la mejora de su imagen pública, muy negativa: predomina, en cambio, la desconfianza y el descreimiento.
La percepción pública que cae sobre Cristina Kirchner se juega entre dos causas judiciales: la del atentado y la de Vialidad. Un hecho tan dramático como un atentado contra su vida no produjo una ola de empatía en sectores más amplios que los de su núcleo duro de votantes ni logró la mejora de su imagen pública, muy negativa: predomina, en cambio, la desconfianza y el descreimiento.