¿Acelerando hacia 2023 o el 2023 acelera hacia nosotros?
Por Lucas Romero / Haciendo una síntesis, las democracias en el mundo tienen dos grandes formas de organizarse, la forma parlamentaria o la forma presidencialista. Y como habitualmente sucede en la vida, cada una de ellas tienen sus pros y sus contras. Los regímenes parlamentarios permiten garantizar que los gobiernos tengan siempre fortaleza parlamentaria, porque si ese respaldo no está, los gobiernos se caen y se instituye otro que sí tenga el apoyo para sostenerse. Es un régimen más flexible, que permite procesar más fácilmente la pérdida de apoyo popular de los gobiernos de turno, pero por ello se vuelven más inestables. Por el contrario, los regímenes presidencialistas garantizan estabilidad de los mandatos (se gobierna por un período determinado), pero no garantizan que los Ejecutivos tengan mayorías en el Congreso y por ello, les cuesta más procesar las crisis de confianza de los gobiernos que no logran buenos resultados.