Alberto y Cristina, unidos por el espanto
Por Daniel Santa Cruz / No fue en vano el discurso de Cristina Kirchner el viernes pasado en el Chaco, cuando arremetió con todo su arsenal dialéctico contra el presidente Fernández y su equipo económico. Fue tan dura que obligó, por primera vez, a que se animen a responderle. El Presidente la acusó en España de no entender que estamos bajo una pandemia y de obstruir el gobierno y hasta dejó abierta la chance de dirimir esas diferencias en unas PASO. La situación de extrema debilidad que atraviesa su gobierno y su figura envistieron a Fernández de una valentía desconocida que, como un boxeador grogui por los golpes recibidos, comienza a tirar manotazos para defenderse contratacando y evitar así caer rendido.