Privilegio: reducen Ganancias sólo para el negocio del juego
Por Carlos Pagni / Normalmente los barriletes tienen un diseño defectuoso. Es muy difícil encontrar, salvo que sea uno fabricado industrialmente, un barrilete perfecto hecho por un chico. Por eso, para que pueda remontar vuelo y no venirse abajo se le pone una cola, que lo estabiliza. Evita que haga movimientos azarosos. Si imagináramos que Alberto Fernández es un barrilete, pareciera que necesita, para tener un rumbo, una cola, algo que lo estabilice desde atrás. En la vida real se llama Cristina Kirchner.