El espionaje, algo en común entre Cristina y Macri
Por Daniel Bilotta / La crisis abierta en el oficialismo por la necesidad de ajustar el gasto público habilita nuevas interpretaciones sobre el alcance de "los funcionarios que no funcionan", la metáfora más inquietante de la carta que Cristina Kirchner dio a conocer hace un mes. Lo que está en discusión es si la lista merece ser ampliada a exceptuados de ella por no pertenecer al círculo de Alberto Fernández, destinatario tácito de la misiva. Una corrección que permitiría establecer hasta dónde es una especulación interesada la supuesta irritación que le provocó a la vicepresidenta el proyecto de interrupción voluntaria del embarazo que el Poder Ejecutivo envió al Congreso y que derivó en su viaje a El Calafate. Hay algo que es cierto. Para Cristina no tiene el nivel de prioridad que le asigna a que la influencia de su liderazgo electoral se refleje en el Poder Judicial.