De a poco, el vidalismo inicia una diferenciación con la Casa Rosada
Por Mariano Pérez De Eulate / El clima se percibe, sobre todo, en las segundas líneas del gabinete bonaerense, entre legisladores provinciales, en algunas comidas reservadas de ciertos ministros de María Eugenia Vidal. Nunca será reconocido en público por la gobernadora, que sigue apareciendo como un soldado del Presidente y reivindicando la idea de equipo indisoluble con él. Pero por lo bajo deja hacer a los suyos.