Echale la culpa a las PASO
Por Jorge Halperín / En medio de la euforia por el inesperadamente contundente triunfo de Sergio Massa sobre las derechas, conviene pensar que, aún si en la segunda vuelta Javier Milei no consiguiera sumar un voto de Bullrich o Schiaretti –cosa improbable-- , un 30 por ciento para una fuerza nueva, proclive al discurso violento y llena de incoherencias que propone un ataúd para el adversario kirchnerista es un enorme piso, y una inquietante presencia futura.