22 may. 2018
Reconocimiento
La legislatura distinguió como Ciudadano Ilustre al integrante del máximo tribunal bonaerense, Héctor Negri,  por su defensa y compromiso con la democracia, justicia y dignidad social.
El Vicegobernador, Daniel Salvador, fue parte del homenaje al Ministro Decano de la Suprema Corte de Justicia de la provincia de Buenos Aires, actividad que tuvo como escenario las instalaciones del Salón Auditorio del edificio anexo de  de la Cámara Baja.
Negri, fue congratulado por su trayectoria en el campo jurídico, académico y literario.
El evento, contó con la participación del titular de Diputados, Manuel Mosca, el actual presidente de la Suprema Corte, Ricardo Pettigiani, las diputadas de Cambiemos, Elsa Torresi; Sandra Paris y Alejandra Lorden;  el arzobispo de la ciudad de La Plata, monseñor Héctor Aguer; el alcalde de Lomas de Zamora, Martín Insaurralde, entre otros.  
 “Es un grandísimo honor para nosotros homenajear a este gran jurista y poeta”, comenzó su alocución, Manuel Mosca.
“Héctor nos enseña desde su enorme experiencia que siempre es posible ir por más”, completó.
Posteriormente, Torresi valoró la trayectoria del magistrado y rescató su apegó por el lugar donde nació, Lomas de Zamora.
“Negri es poeta, escritor, profesor, es una persona que transita las calles de Lomas, cuando él escribe logra llegar al corazón, y mucha de esa poesía atraviesa el alma, escribe en su prosa de forma neta, uno visualiza por su lenguaje lo que él está describiendo”, caracterizó la legisladora.
Finalmente, el prestigioso hombre del derecho tomó la palabra y en primera instancia hizo un pormenorizado relato de su trayectoria, donde expuso su sabiduría y conocimiento, acumulado en su proverbial trayectoria, y  llevándolo a lugares comunes, como el fresco recuerdo de sus días de infante en las calles de Banfield.
Después, abundo en anécdotas sobre sus años de estudiante en la Facultad de Derecho de la ciudad de Buenos Aires. “Al principio me pasaba estudiando todo el día, repasando los fallos de la Corte. Me sorprendía todo, quería aprender”, comentó.
Calificó al abogado como “un sujeto que lucha por los derechos de alguien que se siente conculcado, nunca es abogado de causas propias”.
Repasó sus viajes por Europa donde conoció abogados y filósofos de fuste.
Recostó su descripción en sus años de docencia: “Fue donde me rencontré con mí mismo, encontré mi lugar, por eso me dolió tanto cuando me echaron al comienzo de la última dictadura militar”.
Habló de su experiencia en la Corte Suprema de la provincia de Buenos Aires, donde consideró que el Juez es “el constructor de la paz, que trata de restaurar el diálogo que se ha perdido, la paz es el lugar de nuestra existencia”.
“He tratado de darle mis mayores esfuerzos todos los días, con humildad y temor, el Juez es un servidor comprometido que dirime conflictos”, agregó.
Por último, tomó un espacio para el agradecimiento: “Este acto es inolvidable, hermoso, excesivo que supera totalmente mis expectativas”.
Y tuvo una ocurrencia: “La única forma de agradecerles este momento es con mi compromiso de seguir trabajando como hasta ahora”.